miercuri, 18 mai 2011

paolo coelho...

No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.


Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla.

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea.

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.

En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo

Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.

Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.

Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.

Las decisiones de dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.

No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

Podemos cometer muchos errores en nuestras vidas, menos uno: aquel que nos destruye.

¿cómo entra la luz en una persona? si la puerta del amor está abierta.

El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.

La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.

La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.

Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.

Existe un lenguaje que vamás allá de las palabras

Quienes no tienen nada que perder jamás piensan en la vida eterna.

Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.

El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mísmos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.

En todas las lenguas del mundo hay un mísmo dicho: ojos que no ven, corazón que no siente. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuánto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.

Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.

Todos los días dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.

El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.

El sexo, el dolor y el amor son experiencias límite del hombre. Y solamente aquel que conoce esas fronteras conoce la vida; el resto es simplemente pasar el tiempo, repetir una misma tarea, envejecer y morir sin saber realmente lo que se estaba haciendo aquí.

Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.

Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.

Nada ni nadie es indispensable , ni una persona ,ni un lugar ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tu viniste a este mundo llegaste sin ese adhesivo,

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

Dios juzga al árbol por sus frutos, y no por sus raíces.

Todo está permitido, menos interrumpir una manifestación de amor.

Cuánto más se aproxima uno al sueño, más se va convirtiendo la leyenda personal en la verdadera razón de vivir.

El universo siempre conspira a favor de los soñadores.

Libéranos de todos esos conceptos malditos, de esa manía de tener que explicarlo todo

La vida siempre espera situaciones críticas para mostrar su lado brillante.

el amor empieza con una mirada,se decide con una palabra,se siente con un beso y se pierde con una lagrima

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